Tendinopatía del supraespinoso

DEFINICIÓN, ¿QUÉ ES?

El manguito de los rotadores es un conjunto de músculos que se encuentran en la parte posterior del hombro y realizan, sobre todo, los movimientos de rotación externa y junto a otros músculos participan en la estabilización de esta articulación.

Uno de sus músculos más importantes es el supraespinoso, que ayuda a la abducción del miembro superior y es el que con más frecuencia suele lesionarse.

En tendinopatía del supraespinoso se produce una inflamación del tendón de este músculo y suele aparecer en personas que realizan movimientos repetitivos con el hombro, tras un movimiento brusco durante la realización de ejercicio físico (entrenamiento), y es especialmente frecuente en personas con debilidad en la musculatura del hombro.

CAUSAS Y SÍNTOMAS:

La principal causa es el roce repetitivo del tendón del supraespinoso entre el arco acromial y la cabeza del húmero. Además de la inflamación, en ocasiones, se puede producir la rotura parcial o incluso total del tendón del supraespinoso.

Los síntomas son:

  • Dolor en la cara anteromedial del hombro que irradia el cuello y en ocasiones al codo, dolor al separar.
  • Dolor al separar el brazo del cuerpo.
  • Dolor nocturno e imposibilidad de dormir apoyándose sobre el hombro dolorido.
  • Pérdida de fuerza que dificulta la realización de las actividades de la vida diaria.

TRATAMIENTO:

El tratamiento de fisioterapia se centra en disminuir la inflamación favoreciendo la llegada de sangre a la zona que aporte nutrientes y elimine desechos del metabolismo celular acumulados en los procesos de inflamación e intentar aumentar el espacio entre el tendón y el arco acromial para reducir la fricción. En la fase aguda se indica al paciente una serie de ejercicios domiciliarios que ayudan a ganar movilidad y disminuir la inflamación.

La prevención y el ejercicio físico tienen un papel muy importante. Para evitar este tipo de lesiones debemos mantener un buen tono muscular de todos los músculos que forman la articulación. En el caso de haberse producido ya la lesión, es importante comenzar el tratamiento de fisioterapia lo antes posible para reducir el impacto sobre el tendón y evitar lesiones más graves, y a su vez, llevar a cabo un proceso de fortalecimiento mediante un seguimiento personalizado (entrenador personal) ya que cada paciente presenta unas series de características (factores) en los cuales, es de vital importancia la individualización para una evolución correcta en la recuperación y de esta manera se consiga resultados de forma óptima, segura y eficaz.

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