Entrenamiento de fuerza: qué es, beneficios, tipos y rutinas

En este post, vamos a dar respuesta a cuestiones que seguramente te hayas planteado:

¿Qué es el entrenamiento de fuerza?

Para poder explicar en qué consiste el entrenamiento de fuerza, antes tenemos que definir el concepto de fuerza.

 

Podemos definir la fuerza como el resultado de la acción muscular sobre las resistencias externas (por ejemplo, levantar una pesa) en un tiempo o velocidad determinada.

 

Por tanto, los entrenamientos defuerza, también conocidos popularmente como entrenamiento de resistencia o entrenamiento con pesas, son un enfoque del ejercicio diseñado para mejorar la capacidad de los músculos para generar fuerza y ​​resistencia.

¿En qué consiste el entrenamiento de fuerza?

Consiste en realizar ejercicios que requieran la contracción de los músculos de manera controlada y superen una resistencia externa, ya sea en forma de pesas libres, máquinas de pesas, bandas elásticas, peso corporal…

 

A medida que los músculos se adaptan al entrenamiento de la fuerza, se vuelven más fuertes y capaces de generar más fuerza. Estas adaptaciones incluyen el aumento del tamaño de las fibras musculares (hipertrofia) y una mayor eficiencia en la transmisión de señales neuronales para la contracción muscular.

Cuáles son los requisitos (componentes) esenciales que debe cumplir un entreno de fuerza para que sea altamente eficaz?

Para que un entrenamiento de la fuerza sea altamente eficaz y produzca resultados positivos en el desarrollo de la fuerza muscular, en la salud y en el rendimiento, debe cumplir con varios requisitos o componentes esenciales. Estos componentes incluyen:

Objetivo que queremos lograr con la sesión de entrenamiento, decidiendo la zona corporal y el tipo de ganancia de fuerza que se quiera entrenar. Por ejemplo: ganancia de fuerza, ganancia de hipertrofia, ganancia de fuerza-velocidad, ganancia de fuerza-resistencia de la zona dorsal (espalda), piernas, pectoral…

Hace referencia al número de sesiones realizadas en un periodo de tiempo determinando como, por ejemplo, número de sesiones de entrenamiento en el periodo de una semana.

Trata de la cantidad de trabajo, es decir, del número de repeticiones totales a realizar en una sesión entrenamiento o en la suma de varias sesiones de entrenos.

Representa el grado de esfuerzo que realizamos durante el ejercicio.

Es la relación entre el propio esfuerzo (trabajo) y la recuperación (descansos). Estos descansos pueden darse:


a. Inter-repeticiones. Descansos entre repeticiones.
b. Inter-series. Descansos entre series.
c. Inter-ejercicios. Descansos entre ejercicios.
d. Inter-sesiones. Descanso entre sesiones.

Selección específica de los ejercicios que conforman la sesión de entrenamiento en función al objetivo planteado (tipo y características).

Organización y orden en la secuencia de realización de los ejercicios realizados.

Tiposde entrenamiento de fuerza

Además, tenemos que añadir otros componentes que son sumamente importantes para la eficacia del entrenamiento. Estos son:

El programa de entrenamiento debe incluir una progresión gradual en la intensidad (nivel de esfuerzo físico), el volumen (número de series y repeticiones) y la complejidad de los ejercicios. A medida que los músculos se adaptan, es necesario aumentar la dificultad para continuar viendo mejoras.

Es importante incluir una variedad de ejercicios y movimientos que trabajen diferentes grupos musculares y patrones de movimientos.

La técnica adecuada en la ejecución de ejercicios es esencial para evitar lesiones y maximizar la eficacia del entrenamiento. Es importante aprender y practicar la forma correcta.  

Unarutina de entrenamiento de fuerza efectiva debe abordar todos los grupos musculares para evitar desequilibrios y prevenir lesiones.

Una nutrición adecuada y un buen descanso son componentes esenciales para la recuperación y el crecimiento muscular. La alimentación y el sueño desempeñan un papel importante en la eficacia del entrenamiento de fuerza.

Es importante realizar evaluaciones regulares de la fuerza para determinar la efectividad del programa y realizar ajustes cuando sea necesario para una continua mejora en la calidad/eficacia.

¿Qué precauciones debo tomar antes de comenzar un programa de entrenamiento de fuerza?

Antes de comenzar con un programa de entrenamiento de fuerza, es importante tomar una serie de precauciones para asegurarte de que estás listo y que puedes realizar el ejercicio de manera segura.

Existe dos consideraciones clave que todo usuario debe de realizar antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento de la fuerza:

  1. Consultar a un profesional en el entrenamiento de la salud y bienestar. Si presentas alguna condición clínica-médica (lesiones, dolencias, enfermedad) se te proporcionará una orientación específica para llevar a cabo un programa de entrenamiento de fuerza seguro para ti, adaptándose a tus características físicas y a tu ritmo de evolución.

  2. Evaluación exhaustiva. Realizar una evaluación clínica y física es fundamental para identificar cualquier restricción o limitación.

Después, podemos comentar otras consideraciones y precauciones para tener en cuenta:

    1. Objetivos claros. Define, de la mano de tu entrenador personal, tus objetivos y expectativas en relación con el entrenamiento de fuerza. Comprender tus metas te ayudará a crear un programa de entrenamiento específico y medible.
    2. Aprender la técnica adecuada. Antes de levantar pesas o realizar ejercicios de fuerza, es importante aprender y practicar la técnica adecuada. La técnica inadecuada puede aumentar el riesgo de lesiones.
    3. Progresión gradual. Comenzar con cargas ligeras y ejercicios de menor intensidad, y aumentar gradualmente la resistencia y la complejidad a medida que existe una adaptación (acondicionamiento físico). La progresión gradual es fundamental para prevenir lesiones y sobre entrenamiento.
    4. Aprender a escuchar a tu cuerpo. Presta atención a señales como cansancio, dolor o malestar para saber actuar en consecuencia.
    5. Nutrición e hidratación. Mantener una dieta equilibrada y asegurarse de estar bien hidratado antes, durante y después del entrenamiento es fundamental para lograr la meta propuesta, además de ser una ayuda continua para el rendimiento y recuperación de cada sesión de entreno.
    6. Descanso y recuperación: El descanso es esencial para permitir que los músculos se reparen y crezcan. Hay que asegurar los días de descanso en el programa de entrenamiento. El descanso y recuperación también forma parte de las rutinas de entrenamiento de fuerza.
    7. Consistencia. Los valores como la paciencia y la constancia (perseverancia) es clave para el éxito de resultados más significativos. Es muy importante ser realista y adaptar el entrenamiento al tiempo real disponible que se disponga para crear una sostenibilidad, es decir, una adherencia al entrenamiento de la fuerza a lo largo plazo.

¿Qué es el entrenamiento funcional de fuerza? ¿En qué se diferencia de otros tipos de ejercicios?

Desde el punto de vista social, se ha querido crear una distinción entre entrenamiento de fuerza y entrenamiento funcional de fuerza para originar otras ramas de ejercicios, así como materiales de entrenamiento.

 

 

Se está asentando en la sociedad que el entreno funcional de fuerza es todo aquello que hace referencia a “métodos” de entrenamientos(ejercicios) que se encuentran alejados del entrenamiento convencional de pesas y maquinarias realizadas en gimnasios tradicionales. Se está considerando de manera errónea que el entrenamiento funcional de fuerza lo comprenden ejercicios realizados con gomas elásticas, concuerdas de suspensión (TRX), o ya no solo en el tipo concreto de material, sino también en tipos de ejercicios concretos como saltar a un cajón, subirse a una barra…

 

 

Se piensa que el entrenamiento realizado, por ejemplo, en un box de CrossFit, es más funcional que un entrenamiento realizado en una sala de musculación e, incluso, que este ni tan si quiera lo es.

 

Pues bien, dicho esto queremos informarte de qué se trata realmente un entrenamiento funcional de fuerza.

 

El entrenamiento funcional de fuerza consiste en cualquier tipo de entrenamiento, ejercicio, o movimiento realizado. No forma parte de ninguna distinción metodológica.

 

 

Para explicarlo tenemos que adentrarnos a conceptos teóricos desde el punto de vista biomecánico y fisiológico. Para ello, vamos a reducir su explicación con el fin de contribuir a una mayor facilidad en su comprensión.

 

 

Cualquier entrenamiento, ejercicio o movimiento «crea una función muscular» con el fin de poder generar ganancia de fuerza. Es decir, nos referimos al proceso de adaptación que ocurre en los músculos como respuesta al entrenamiento de resistencia. Este proceso se conoce como «hipertrofia muscular» y se caracteriza por el aumento del tamaño y fuerza de las fibras musculares. Por lo tanto, todo entrenamiento de fuerza, se considera un entrenamiento funcional de la fuerza ya que dicho entrenamiento «crea una función al músculo», originándose unas respuestas fisiológicas. Algunas de estas respuestas fisiológicas la mencionaremos a continuación.

Respuestas fisiológicas ante un ejercicio de fuerza muscular:

La hipertrofia es el aumento del tamaño de las células musculares (fibras musculares). Se produce como resultado del estrés aplicado a los músculos durante el entrenamiento de fuerza.
La hipertrofia muscular y las adaptaciones neuromusculares combinadas conducen a un aumento en la fuerza muscular. Este proceso permite a una persona levantar cargas más pesadas o realizar actividades físicas con mayor facilidad y eficacia.
A medida que se acumulan las sesiones de entrenamiento de fuerza, el tejido muscular experimenta una remodelación constante. Se eliminan las fibras musculares dañadas y se reemplazan con nuevas fibras más fuertes y resistentes.
El estrés en los músculos durante el entrenamiento de fuerza estimula la liberación de hormonas anabólicas, como la testosterona y el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1). Estas hormonas juegan un papel clave en el proceso de hipertrofia muscular.
Como respuesta al daño muscular, el cuerpo aumenta la síntesis de proteínas musculares, un proceso fundamental para la reparación y el crecimiento muscular. Esto se refleja en el aumento del tamaño y la fuerza de las fibras musculares.
Además del aumento en el tamaño de las fibras musculares, el entrenamiento de fuerza también mejora la eficiencia de la señalización neuromuscular. Esto significa que el sistema nervioso central es capaz de reclutar y activar un mayor número de unidades motoras y fibras musculares durante la contracción muscular. Esta adaptación neuromuscular es fundamental para aumentar la fuerza y la potencia.

¿Cuáles son los beneficios del entrenamiento de fuerza en nuestra salud?

El entrenamiento de la fuerza es la mejor medicina no farmacológica que tiene la gran virtud en colaborar en todo momento y en cualquier caso que se produzca en nuestro organismo para mantener el equilibrio orgánico. Es decir, participa activamente en el proceso llamado homeostasis. La homeostasis es un concepto fundamental en la biología y la fisiología que se refiere al equilibrio y la estabilidad interna que un organismo mantiene para asegurar su funcionamiento óptimo.

 

El entrenamiento de la fuerza, o entrenamiento de resistencia, aportacientíficamente una multitud de beneficios muy significativos para la salud, principalmente porque interviene en el sistema endocrino.

 

El sistema endocrino lo forma un conjunto de glándulas y órganos que elaboran hormonas y las liberan directamente en la sangre para que lleguen a los tejidos y órganos de todo el cuerpo. Estas hormonas juegan un papel esencial en la regulación del metabolismo, la respuesta al estrés y la homeostasis en el cuerpo.

Vamos a hacer referencia a los beneficios de entrenar de fuerza más significativos:

El entrenamiento de fuerza induce el aumento en el tamaño de las fibras musculares. Esto resulta en un aumento de la masa y la fuerza musculares.
El entrenamiento de fuerza estimula la formación de hueso nuevo, lo que aumenta la densidad ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis reduciendo así el riesgo de fracturas.
A través de la combinación de un mayor gasto calórico y el aumento de la masa muscular, el entrenamiento de fuerza puede ayudar a reducir la grasa corporal y mejorar la composición corporal. El músculo quema más calorías que la grasa en reposo. A medida que se desarrolla más masa muscular a través del entrenamiento de fuerza, el gasto calórico en reposo aumenta, lo que facilita el control del peso acompañado de un equilibrio nutricional (alimenticio).
El entrenamiento de fuerza estimula la liberación de hormonas anabólicas, como la testosterona y la hormona de crecimiento (GH). Estas hormonas desempeñan un papel fundamental en la promoción de la hipertrofia muscular, el aumento de fuerza, reparación de tejidos, la síntesis de proteínas, movilización de ácidos grasos para proporcionar energía…
El entrenamiento de la fuerza y de resistencia, mejora la sensibilidad a la insulina. Esto facilita la absorción de glucosa por parte de las células musculares y puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Por ejemplo, el entrenamiento de fuerza tiene efectos muy positivos para la estabilidad en la presión arterial, el perfil lipídico y otros factores de riesgo cardiovascular.
El fortalecimiento de los músculos es de vital importancia para reducir y eliminar finalmente el dolor musculoesquelético que se padece. Un cuerpo más fuerte y resistente es menos propenso a lesiones musculares y articulares.
El entrenamiento de fuerza y resistencia, libera endorfinas junto a otras hormonas teniendo un impacto tremendamente positivo para el equilibrio del estado de ánimo, reduciendo el estrés y la ansiedad así también como intervenir en la “lucha” de la hormona del cortisol, hormona que, en cantidades elevadas, puede adoptar un papel dañino al organismo.
El entrenamiento de fuerza y resistencia interviene en una mayor y mejor activación del sistema nervioso parasimpático, responsable en mayor medida de la calidad del descanso (reparación).
El fortalecimiento muscular mejora la postura y la estabilidad del cuerpo que se deteriora con el sedentarismo y el paso de los años.
La fuerza muscular está asociada con una mayor longevidad y una mejor calidad de vida en la vejez.
Estos beneficios son el resultado de adaptaciones fisiológicas y metabólicas en el cuerpo que ocurren como respuesta al entrenamiento de fuerza. Hoy en día, existe una evidencia científica tan contundente, que elimina cualquier posibilidad de duda alguna a que los beneficios del entrenamiento de fuerza mejoran la calidad de la salud y el bienestar.

¿Cuándo debo incorporar el entrenamiento de fuerza en mi rutina de ejercicios?

Debes hacerlo lo más pronto que puedas. Desde el ámbito de la salud y bienestar, el entrenamiento de la fuerza tiene un papel fundamental y principal en cualquier programación de entrenamiento. Por otro lado, además, si así lo deseas, como complemento a la programación de entreno de la fuerza, puedes añadir rutinas más aeróbicas (cardiovasculares) como, por ejemplo: caminar, correr, nadar, bicicleta.O bien entrenamientos de carácter deportivo: pádel, baloncesto, futbol, tenis…

 

El tipo de ejercicios y entrenamientos, así como la frecuencia e intensidad,va a depender de la condición física inicial con la que se va a comenzar. Es de vital importancia que,al introducirse con un programa de entrenamiento de la fuerza, se realice una evaluación inicial, ya que la manera de comenzar dependerá del nivel físico (contexto físico/clínico) que se presente.

 

Es crucial el correcto comienzo de un programa de ejercicios de fuerza porque una de las principales metas que se debe tener, además de la ganancia de fuerza y otras mejoras, es la adherencia a las rutinas, es decir, que te permita continuidad a largo plazo ya que, solo de esta manera,podrás apreciar los beneficios reales de los ejercicios de fuerza, así como disfrutar de todo elproceso (entrenamientos) de forma segura y eficaz.

¿Qué ejercicios de entrenamiento de fuerza debo hacer?

Podemos aplicar numerosos tipos de ejercicios, ya que dependerá del nivel de condiciones física, si se presenta alguna dolencia, patología o desequilibrio muscular y de la experiencia que se tenga en la correcta ejecución técnica.

 

No obstante, podemos plasmar algunos principios o fundamentos más significativos a la hora de la selección de ejercicios para el fortalecimiento muscular. Estos son los siguientes:

Si no presentas ningún tipo de dolencia, lesión o patología, se podría comenzar con ejercicios que impliquen “movimientos completos” de grupos musculares principales. Por ejemplo: sentadillas y sus variantes para las piernas, tracciones y sus variantes para la dorsal, empujes y sus variantes para el pectoral y hombros.
Si se presenta alguna lesión, dolencia o patología, el orden en la selección de los ejercicios debe cambiar. De manera general se comienza con ejercicios muy selectivos para colaborar a la pronta recuperación de dicha dolencia.
Muy importante aprender en u primer momento la correcta técnica para ejecutar adecuadamente los ejercicios porque de esta manera se contribuirá a realizar los entrenamientos de fuerza más seguros (alejarnos de cualquier dolencia/lesión) y más eficaz (mejores estímulos al músculo).
Es importante implicar diferentes tipos de ejercicios (movimientos) para un mismo grupo muscular, pero sin llegar al extremo de la variedad porque si no podemos contribuir al error de ejecutar de poca efectividad incluso aumentar las probabilidades de dañarte, lesionarte.
A la hora de comenzar un programa de entrenamiento es mejor ser precavido, es decir, ir de menos a más. También dependerá del objetivo del usuario y del contexto físico. No solo debemos tener en cuenta la frecuencia, es decir, el número de sesiones de entrenos de fuerza que puedo llegar hacer en una semana, sino también muy importante la intensidad con la que se lleva a cabo. Entrenar más no significa entrenar más y mejor resultado, se trata de entrenar la frecuencia e intensidad adecuada en función del contexto y objetivo físico que se presenta. Podemos hacer la siguiente relación en función de su importancia: calidad, intensidad, cantidad.
Es extremadamente importante la recuperación, entendiendo esta como el tiempo que se emplea cuando no se está entrenando (en el trabajo, en casa, durmiendo…) como también la alimentación, nutrirse adecuadamente. El descanso óptimo nos permitirá rendir más y mejor en nuestro próximo entreno, de esta manera conseguiremos mejores resultados.

Recomendamos que si no tienes fundamentos sólidos para practicar por tu cuenta el entrenamiento de fuerza, te plantees la posibilidad de contar con profesionales ya que te ayudarán y acompañarán en todo momento a sacar el máximo rendimiento (máximo potencial) en función de tu contexto físico/clínico y objetivo.

¿Cuántos días a la semana debo entrenar la fuerza?

Como hemos mencionado anteriormente, desde el ámbito de la salud y bienestar, no es tan importante la cantidad en la que se entrena sino la calidad con la que nos ejercitamos en la sesión de entrenamiento de la fuerza.

 

Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos decir en términos generales que la frecuencia óptima es de 2 a 3 días a la semana cuyo tiempo de duración de la sesión podría oscilar entre 20 a 50 minutos.

 

Pero recuerda la siguiente relación ordenada en función de su importancia (prevalencia): calidad – intensidad – cantidad.

                       

¿Cuántas series y repeticiones debo hacer en los ejercicios para entrenamiento de fuerza?

Depende…

 

La cantidad de series y repeticiones en un entrenamiento de fuerza eficaz y seguro puede variar según tus objetivos personales, según el objetivo que quiere darse al entrenamiento, según el nivel de condición física, y según el contexto clínico que se tenga.

 

No obstante, te proporcionamos algunas orientaciones generales teniendo en cuenta el factor objetivo (meta):

Si tu objetivo principal es desarrollar la fuerza máxima, generalmente se recomienda realizar 1-6 repeticiones por serie. Se utiliza cargas pesadas (alrededor del 85-95% de tu máximo) y descansos más largos entre series (3-5 minutos). Esto ayuda a reclutar y entrenar las fibras musculares de contracción rápida (tipo II – glucolíticas) responsables de la fuerza máxima. Ejemplo: 3-6 series de 1-6 repeticiones con cargas pesadas.
Para aumentar el tamaño de los músculos, es común realizar más repeticiones por serie, generalmente en el rango de 6-12 repeticiones. Utilice cargas moderadas (alrededor del 60-75% de su máximo) y descansos más cortos (30 segundos a 1 minuto). Ejemplo: 3-5 series de 6-12 repeticiones con cargas moderadas. Por supuesto, no solo dependerá del entrenamiento, sino que también debe de ir acompañado de una alimentación más definida, es decir, ingestas óptimas de proteínas y carbohidratos.
Si buscas una combinación de fuerza y resistencia muscular, puedes realizar un mayor número de repeticiones por serie, generalmente en el rango de 12-20 repeticiones. Utilice cargas más ligeras (alrededor del 50-60% de su máximo) y descansos cortos (30 segundos a 1 minuto).Ejemplo: 3-4 series de 12-20 repeticiones con cargas ligeras a moderadas.
Si tu objetivo principal es mejorar la resistencia muscular, puedes realizar un alto número de repeticiones por serie, generalmente más de 20 repeticiones. Utilice cargas ligeras y descansos cortos. Ejemplo: 2-3 series de más de 20 repeticiones con cargas ligeras.

Recuerde que la técnica adecuada es esencial en todos los casos para garantizar un entrenamiento seguro y efectivo. Si eres principiante o estás aprendiendo ejercicios nuevos, comienza con cargas ligeras y aumenta gradualmente la intensidad a medida que adquieras experiencia y confianza.

 

Además, la progresión es clave en el entrenamiento de fuerza. A medida que te adaptas a una cierta carga y número de repeticiones, debes aumentar gradualmente la resistencia para seguir viendo mejoras en la fuerza o la hipertrofia. Ajusta tu programa a lo largo del tiempo para desafiar continuamente a tus músculos.

 

Recuerda que estas son pautas generales y que la planificación de tu entrenamiento de fuerza debe adaptarse a tus objetivos específicos y a tus necesidades individuales.

¿Necesito equipo especial o pesas para realizar los ejercicios de entrenamiento de la fuerza?

Desde el punto de vista del material en sí, no se precisa de grandes, complejos y caros materiales para programar un entrenamiento de fuerza. Si es cierto, que existe un grandísimo abanico materiales de entreno. Lo que sucede es que la importancia no viene determinada en el tipo de material que escojamos, sino del usodel mismo, es decir, el movimiento que tu cuerpo va a realizar frente al propio material.Entendemos como el uso, el nivel de técnica que se requiere para efectuar correctamente el movimiento y el objetivo en concreto que queremos entrenar con dicho material.

 

Las recomendaciones que a continuación realizamos van más dirigidas hacia usuarios con cierta experiencia, dominancia técnica y nivel físico moderado/alto.

 

Si bien el uso de pesas y/o máquinas de gimnasio puede ser útil, existen muchas opciones para entrenar la fuerza en casa o en cualquier lugar sin la necesidad de equipos costosos. Aquí hay algunas alternativas que puedes considerar:

Puedes realizar una variedad de ejercicios de fuerza efectivos utilizando el peso de tu propio cuerpo. Estos incluyen flexiones, sentadillas, zancadas, planchas, abdominales, flexiones de tríceps y más. El entrenamiento con el peso corporal es versátil y puede realizarse en cualquier lugar.
Las bandas elásticas son grandes y versátiles. Vienen en diferentes niveles de resistencia y se pueden utilizar para fortalecer varios grupos musculares, incluyendo brazos, piernas, espalda y pecho.
Puedes crear pesas improvisadas con objetos que tengas en casa, como botellas de agua llenas, mochilas con libros, bolsas de arena o incluso latas de alimentos. Estos objetos pueden ser utilizados para ejercicios de levantamiento, como curls de bíceps, elevaciones laterales o sentadillas con peso.
La calistenia implica ejercicios que utilizan el peso corporal ya menudo se realizan en barras paralelas o barras de dominadas. Estos ejercicios, como dominadas, fondos en paralelas y ejercicios en barra, son ideales para desarrollar fuerza y resistencia.

¿El entrenamiento de fuerza es adecuado para todas las edades?

Por supuesto que sí. El entrenamiento de fuerza, tanto para el hombre como para la mujer (no hay diferenciación por sexo) es adecuado y beneficioso en cada una de las diferentes etapas de la vida, siempre que se realice de manera apropiada y teniendo en cuenta las consideraciones específicas de cada edad.

 

  • Niños y adolescentes. El entrenamiento de fuerza puede ser seguro y beneficioso para los niños y adolescentes ajustándose a su nivel de desarrollo. Puede ayudar a desarrollar la fuerza, la coordinación y la salud ósea.
  • Adultos jóvenes y de mediana edad: El entrenamiento de fuerza es esencial para mantener la fuerza muscular y la salud ósea a medida que envejecemos. Ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular y la osteoporosis (debilidad en los huesos).
  • Personas mayores. El entrenamiento de fuerza es especialmente beneficioso para las personas mayores, ya que ayuda a mejorar la calidad de vida, la independencia funcional y la prevención de caídas. Puede contrarrestar la pérdida de masa muscular relacionada con la edad y la disminución de la densidad ósea.

 En general, el entrenamiento de fuerza es una forma efectiva de mejorar la salud y la calidad de vida en todas las edades. Sin embargo, es importante adaptar el enfoque según la etapa de la vida y las necesidades individuales, y siempre es recomendable consultar a un profesional del ejercicio físico en la salud y bienestar antes de comenzar un nuevo programa de entrenamiento de fuerza, especialmente si se tiene condiciones médicas como lesiones, dolencias, patologías o bien que el nivel físico sea muy bajo o no se tenga ninguna experiencia al respecto.

¿TIENES ALGUNA DUDA?

¿Deseas más información detallada?, solicita tu cita previa informativa presencial en el botón AGENDAR CITA

APÚNTATE A NUESTRO NEWSLETTER

¿Quieres saber nuestras últimas novedades?, apúntate y mantente al día sobre Actitudfit
×