En el post de hoy os vamos a hablar de la higiene postural, es decir, qué posturas son correctas o incorrectas en la aparición, desarrollo y mantenimiento de patologías musculoesqueléticas, las cuales se expresan fundamentalmente a través de dolor.
Analizando un día normal de nuestra vida, la tendencia es permanecer largos períodos de tiempo en una posición mantenida con movimientos cortos y escasos, especialmente en el puesto laboral (silla, coche, de pie tras un mostrador) y en los momentos de descanso (sofá viendo la TV, cama).
Claramente pasamos gran parte de nuestra vida en un "reposo relativo", mediante el cual nuestros tejidos no están apenas implicados. Sin embargo, sentimos con frecuencia ciertas molestias tras un buen tiempo en una misma postura.
La culpable de la aparición de síntomas doloros proviene la mayoría de los casos por dos motivos principalmente, por un lado, mal hábito postural mantenido en el tiempo, y segundo, hipotonía muscular (escasez en la fuerza del músculo) o dicho de otra manera, baja actividad en movimiento (ejercicio físico).
Cuando no realizamos movimientos que demande la solicitación de un considerable conjunto de tejidos de nuestro cuerpo, éstos mandan señales de dolor, destacando el tejido muscular que comienza a sufrir un período de isquemia (falta de circulación sanguínea en el músculo) por esa inactividad, desarrollando un proceso de dolor isquémico que no cesará hasta que hagamos una activación muscular. Un ejemplo claro es el estar sentado, sentir pesadez en las piernas y decidir levantarnos a pasear unos minutos sintiendo una clara mejoría.
Como vemos, reducir el dolor muscular es bastante sencillo, y se consigue con el movimiento. No ocurre igual con tejidos como el nervioso o conectivo, los cuales necesitan un abordaje más preciso a partir de un buen razonamiento clínico en la consulta de fisioterapia.
Tras todo lo dicho, la conclusión es que no sólo cuidemos nuestras posturas sino que debemos ser conscientes del grado de sedentarismo que posee nuestro estilo de vida y memorizar que la mejor solución para prevenir y/o curar dolencias, es el movimiento, movimiento supervisado, guiado y personalizado por profesionales.
Dpto. Fisioterapia
Francisco Javier Garbona
Etiquetas: Ejercicio físico, Tratamiento, Entrenamiento Personal, Fisioterapia